Ildefonso Urbán

En los 50, cada semana en los quioscos y por una peseta, llegaban las aventuras del Capitán Trueno para colarse en los hogares de muchos españoles. Un héroe de papel, con una ética impecable, y protagonista de historias en las que siempre ganaba el bueno. La primera portada de aquel tebeo se publicó en 1956. Ahora, más de medio siglo después y en plena era digital, productoras y editoriales quieren recuperar sus historias de leyenda. Hay 40 mil nuevos ejemplares en las librerías y una película a punto de estrenarse. Informe Semanal también ha querido rescatar del olvido al Capitan Trueno, con los testimonios de su creador, su guionista original y de algunos coleccionistas.

Competir en unos juegos olímpicos es para cualquier deportista la mayor de las recompensas. Lo saben bien atletas como Fermín Cacho, convertido en leyenda, o deportistas veteranos como Juan Serra, que ya participó en los Juegos de Londres del 48. Más de medio siglo después, la capital británica vuelve a organizar la cita olímpica. Eso supone competición, pero también espectáculo y negocio. El Gobierno de Reino Unido ha invertido 14.000 millones de euros, que han permitido, entre otras cosas, rehabilitar barrios enteros del este de la ciudad. Sin embargo los vecinos y comerciantes que viven cerca de la Villa Olímpica se quejan por los inconvenientes que supone el estricto control de seguridad dentro de la llamada zona de exclusión. Son los pros y contras de organizar unos Juegos, en esta ocasión, los trigésimos de la era moderna.