En busca del oro olímpico
Competir en unos juegos olímpicos es para cualquier deportista la mayor de las recompensas. Lo saben bien atletas como Fermín Cacho, convertido en leyenda, o deportistas veteranos como Juan Serra, que ya participó en los Juegos de Londres del 48. Más de medio siglo después, la capital británica vuelve a organizar la cita olímpica. Eso supone competición, pero también espectáculo y negocio. El Gobierno de Reino Unido ha invertido 14.000 millones de euros, que han permitido, entre otras cosas, rehabilitar barrios enteros del este de la ciudad. Sin embargo los vecinos y comerciantes que viven cerca de la Villa Olímpica se quejan por los inconvenientes que supone el estricto control de seguridad dentro de la llamada zona de exclusión. Son los pros y contras de organizar unos Juegos, en esta ocasión, los trigésimos de la era moderna.