La cifra de más de 100 muertos en deportes de montaña en el pasado año, en nuestro país, está lanzando una dramática advertencia del riesgo, muchas veces innecesario, que algunos asumen cuando quieren disfrutar de la naturaleza. En los últimos años, el deporte de montaña se ha masificado, pero esa afición a los entornos naturales no siempre se corresponde con una preparación adecuada. Aunque ni los montañeros más experimentados están a salvo de un percance, la mayoría de los accidentes se producen por exceso de confianza. En el 80% de los casos interviene el factor humano. Muchos de los extravíos en alta montaña o los desprendimientos de cornisas que originan las avalanchas pueden evitarse si se siguen unas recomendaciones básicas de prevención de accidentes.

Ha sido uno de los rescate más arriesgados y costosos de la ingeniería moderna. La operación San Lorenzo, destinada a salvar la vida de los 33 mineros chilenos, se ha convertido en un símbolo de unidad nacional, que ha conmocionado al mundo, pero que también ha puesto de manifiesto la precariedad de sus instalaciones. En la última década, 375 personas han muerto en Chile en accidentes de trabajo en la mina.

Tras el rescate nada será igual para estos hombres. Se han convertido en estrellas mediáticas con ofertas millonarias por contar sus más de dos meses sepultados en las entrañas de la tierra.